- El CERMI Estatal y la Fundación Derecho y Discapacidad (FDyD) organizaron una sesión informativa telemática sobre el Reglamento (UE) 2024/1689, que establece normas armonizadas para la IA en Europa. Durante la jornada, Pilar Villarino y el experto jurista Francisco Bariffi subrayaron el impacto del Reglamento en los derechos de las personas con discapacidad, destacando la obligación de garantizar la accesibilidad universal y la protección contra prácticas discriminatorias. Se enfatizó la importancia de que el movimiento de la discapacidad tenga representación en los órganos de supervisión, dado que el Reglamento comenzará a aplicarse en 2025.
La Inteligencia Artificial (IA) tiene un gran potencial para mejorar la vida de las personas con discapacidad, siempre y cuando se desarrolla de manera inclusiva
Este Reglamento abre el camino regulatorio de la IA no solo en Europa, sino en el mundo, ya que aborda de forma integral los retos éticos y legales que plantea el uso de esta tecnología disruptiva, especialmente en los sectores más vulnerables como las personas con discapacidad.
La jornada fue inaugurada por Pilar Villarino, directora ejecutiva de CERMI Estatal, quien subrayó la importancia de este nuevo marco normativo: “Este Reglamento es un paso adelante para asegurar que los sistemas de IA respeten los derechos humanos, y, en particular, los derechos de las personas con discapacidad. Es crucial que este grupo humano, muchas veces olvidado en las innovaciones tecnológicas, no quede atrás”.
A continuación, Francisco Bariffi, experto en derechos humanos, profesor de la Universidad Carlos III y colaborador de la FDyD, fue el encargado de desglosar los contenidos del Reglamento y su impacto específico en el ámbito de la discapacidad y el tercer sector de acción social. Bariffi destacó que el Reglamento (UE) 2024/1689 es “el primer instrumento vinculante que regula de manera exhaustiva la IA en el espacio europeo”. Además, explicó que su adopción no fue sencilla, tras dos años de intensas negociaciones entre los Estados miembros, pero finalmente se alcanzó un consenso.
Aspectos clave del reglamento
Bariffi comenzó su exposición señalando las principales disposiciones del Reglamento que afectan directamente a las personas con discapacidad. Una de las más relevantes es la prohibición de que los sistemas de IA exploten las vulnerabilidades derivadas de una discapacidad o manipulen las decisiones de las personas mediante técnicas subliminales. “El artículo 5 del Reglamento prohíbe el uso de IA que manipule o explote la vulnerabilidad de las personas con discapacidad. Es una disposición crucial para evitar que la tecnología se utilice de manera perjudicial para este colectivo”, explicó Bariffi.
Asimismo, se establecieron fuertes exigencias sobre la accesibilidad. El experto subrayó que el Reglamento exige que los sistemas de IA respeten los estándares de accesibilidad universal desde su fase de diseño. “Esto es vital para garantizar que las personas con discapacidad puedan interactuar con estas tecnologías en igualdad de condiciones”, afirmó Bariffi, mencionando que tanto en el diseño como en la información que fluye a los usuarios, deben aplicar los principios de accesibilidad y diseño inclusivo. .
Otro aspecto importante es la obligatoriedad de realizar evaluaciones de impacto en derechos fundamentales antes de que los sistemas de IA de alto riesgo sean desplegados. “El Reglamento exige que se evalúe el posible impacto de la AI sobre los derechos de las personas con discapacidad. Esto permitirá anticiparse a riesgos de discriminación y establecer medidas correctoras antes de que el sistema esté operativo”, añadió Bariffi.
Riesgos y oportunidades
A pesar de los desafíos, Bariffi también destacó que la IA tiene un gran potencial para mejorar la vida de las personas con discapacidad, siempre y cuando se desarrolla de manera inclusiva. “La IA puede ser una herramienta poderosa para la inclusión si se utiliza correctamente. Puede ayudar a derribar muchas de las barreras que enfrentan las personas con discapacidad, especialmente en áreas como la comunicación o la movilidad”, subrayó.
Preguntas de los asistentes y próximos pasos
Tras la exposición de Bariffi, se abrió un turno de preguntas donde los asistentes pudieron plantear sus dudas. Luis Vañó, representante del CERMI Comunidad Valenciana, preguntó sobre los plazos de aplicación del Reglamento. Bariffi explicó que la normativa se aplica de manera gradual, con las primeras disposiciones entrando en vigor en febrero de 2025 y su plena implantación prevista para 2027. “Es importante tener en cuenta que el Reglamento se implantará por fases, y durante este tiempo debemos estar muy atentos para asegurar que se cumplan las disposiciones que protegen a las personas con discapacidad”, dijo Bariffi.
También se plantearon preguntas sobre el rol de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA), que será la encargada de velar por el cumplimiento del Reglamento en España. Villarino destacó la importancia de que el movimiento de la discapacidad tenga representación activa en los órganos de control. “Es fundamental que el colectivo de personas con discapacidad esté presente en estos órganos, para garantizar que se respeten nuestros derechos y que se desarrollen sistemas de IA accesibles y justos”, afirmó.
La sesión concluyó con un llamado a la acción por parte de Pilar Villarino, quien subrayó la necesidad de que las organizaciones del tercer sector y el sector de discapacidad se impliquen en el despliegue de este Reglamento. “No podemos quedarnos al margen. Debemos asegurarnos de que las disposiciones del Reglamento se apliquen de manera efectiva y que las personas con discapacidad no queden excluidas de la revolución tecnológica que está por venir”.
Este evento es solo el primero de una serie de encuentros que CERMI Estatal y la FDyD llevarán a cabo para seguir analizando y difundiendo los impactos de esta legislación, una normativa que promete cambiar las reglas del juego en el desarrollo de la inteligencia artificial en Europa.