CERMI: 2023 será recordado por ser el año del acuerdo político para la primera reforma social de la Constitución

Para el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), por el adelanto electoral, el año 2023 no ha sido todo lo pleno en logros que hubiéramos deseado, pues las instituciones (Gobierno y parlamento) han estado en funciones o disueltas o no plenamente activas varios meses. Es cierto que, al ser el término de la Legislatura, distintas iniciativas con comienzo en años anteriores finalmente si se vieron materializadas, con lo que la agenda de la discapacidad no ha estado detenida.

El adelanto electoral dio al traste con la reforma del artículo 49 de la Constitución, que venimos arrastrando ya demasiado tiempo, pues en la primavera los dos partidos políticos con más representación parlamentaria alcanzaron un acuerdo, avalado por el CERMI, que se malogró por la disolución anticipada. In extremis, la reforma constitucional se vio truncada. Finalmente, el acuerdo político de los dos grupos políticos mayoritarios (PP y PSOE) llegó en diciembre, con lo que el año 2023 será recordado como el del inicio de la primera reforma social de la Constitución, la modificación del artículo 49. Un proceso irreversible, que nos mejora como sociedad y como país.

Otro aspecto que experimentamos como déficit fue la oportunidad perdida para la accesibilidad a la vivienda, pues se aprobó la Primera Ley por el derecho a la vivienda, que ignoró completamente la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal para garantizar las obras de accesibilidad en los edificios sometidos al régimen de propiedad horizontal. Este asunto, como tantos queda pendiente, colmando la paciencia de un sector social que sigue sufriendo carencias estructurales en términos de derechos e inclusión.

En el ámbito de la inclusión laboral, la adopción del Libro Blanco de Empleo y Discapacidad puede considerarse un paso en la buena dirección, al sentar las bases del nuevo modelo legal de empleo para personas con discapacidad que necesita este país, que mire a la próxima década.

2023 ha sido un año con fuerte acento europeo, al ostentar España la presidencia de turno del Consejo Europeo. El fruto más relevante de este semestre, en la dimensión social y de discapacidad, ha sido sin duda la Propuesta de Directiva Europea de tarjeta europea de discapacidad, que se está tramitando ahora en el Parlamento Europeo. Con esta regulación, en la que España y su movimiento asociativo representado por el CERMI, han tenido un papel crucial, los reconocimientos de cada país de la situación de discapacidad podrán homologarse lo que favorecerá la movilidad con continuidad de apoyos de las personas con discapacidad. Este logro está llamado a perdurar y es una gran contribución a la Europa social.

Este año que termina ha sido un ejercicio desigual, donde la discapacidad ha estado presente en la agenda política, con avances innegables, pero también con cuestiones pendientes que agotan la paciencia de un sector muy castigado.

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