ENTREVISTA A PILAR VILLARINO, Directora Ejecutiva del CERMI Estatal y patrona secretaria de la Fundación CERMI Mujeres

  • “Tenemos grandes expectativas para este próximo semestre de presidencia europea de España”

cermi.es diario conversa con Pilar Villarino Villarino, directora ejecutiva del CERMI Estatal y patrona secretaria de la Fundación CERMI Mujeres. Pilar Villarino inició su andadura en el CERMI en el año 2001 y se declara una convencida europeísta. Con ella repasamos las líneas maestras de la agenda política del CERMI para el semestre de presidencia Española de la Unión Europea (UE) que comenzará en julio y concluirá en diciembre de este año 2023 y el ejemplo e impacto del modelo CERMI a escala europeo y nacional

¿Cuáles son los principales retos del CERMI con vistas al semestre de Presidencia Española de la UE?

Lo primero que yo quiero señalar aquí es que el CERMI es una entidad europeísta convencida. Consideramos que Europa tiene un papel esencial a la hora de ayudar al movimiento CERMI a cumplir su misión, que es lograr la no discriminación de las personas con discapacidad y sus familias.

En líneas generales, eso es para lo que está el CERMI, la defensa de derechos, la consideración de las personas con discapacidad como personas, como ciudadanas y ciudadanos, en este caso de Europa. Y en ese sentido, creemos que Europa tiene un papel fundamental. Somos conscientes de que en la práctica buena parte la normativa que se nos aplique en nuestra vida diaria viene de Europa. Y, por tanto, es especialmente relevante que Europa sea una Europa social. Eso es lo que persigue el CERMI cuando piensa en Europa y cuando crea estrategias sobre Europa.

Por otro lado, es especialmente relevante también tener en cuenta que el CERMI nace en paralelo al Foro Europeo de la Discapacidad, que es su contraparte europea. Esto puede ser en este caso más una anécdota, pero no deja de tener su relevancia. Y, en cualquier caso, pues insistir como primera idea que el CERMI considera a Europa muy importante y se ha visto reflejado en toda la estrategia de estos 25 años.

Dicho esto, es verdad que los semestres de presidencia del Consejo de Ministros de la Unión Europea, siempre han sido especialmente importantes en la estrategia política del CERMI y, por tanto, en la agenda política de la discapacidad porque nos ha ayudado a avanzar en esta agenda política. Esto no solo viene por la importancia que le damos a Europa, sino que viene dado, por supuesto, por el hecho del papel del CERMI como entidad de interlocución política más representativa de la discapacidad, es decir, en el momento en el que hay un semestre de presidencia es muy relevante toda la incidencia que se hace ante las propias autoridades de España, ante los ministerios del Gobierno español y ahí, se nota mucho ese papel de principal entidad sobre la discapacidad globalmente considerada, como es el CERMI. Esto se traduce en grandes avances en las anteriores presidencias en el 2002 y en el 2010. Y esto hace que tengamos pues, grandes expectativas para esta presidencia.

Y finalmente, así como idea general. Es verdad que la labor de interlocución política del CERMI y toda la labor de incidencia ha permitido que España tenga avances importantes en materia de defensa de las personas con discapacidad y de sus familias. Eso no quiere decir que esté todo hecho, queda mucho por hacer, pero indudablemente hay avances importantes en comparación con otros países europeos y las presidencias, en este sentido, es una escala, es un escaparate interesante para nuestro Gobierno, para nuestro país a la hora de mostrar ante sus socios europeos, cuáles son esos avances que se han realizado en materia social. Concretamente hablando de discapacidad, pero realmente es en materia social. Y yo creo que también es muy importante mostrar la buena relación colaborativa, siempre con tensiones, que hay entre el movimiento CERMI, como sociedad civil, y la administración pública.

En cuanto a objetivos concretos, ¿con la obtención de qué compromisos políticos o con la consecución de qué medidas políticas se daría por satisfecho el CERMI tras el semestre de presidencia?

Respecto a los compromisos concretos para este semestre de presidencia, por nuestra parte, hay cuatro cuestiones específicas. Que son las siguientes:

Un compromiso claro con la accesibilidad universal. Esto llevamos pidiéndolo desde hace mucho tiempo en todas las grandes peticiones de agenda política europea. Cada vez que hay ocasión, elecciones al Parlamento Europeo, ya sea porque hacemos documentos de toma de posición, siempre es una petición que está alineada completamente con la estrategia del CERMI de que el reconocimiento de la accesibilidad es el primer derecho que debe considerarse a la hora de aplicar el mandato de la Convención y, por lo tanto, es esencial tener en cuenta la accesibilidad universal como parte de nuestra estrategia europea. Es esencial que las instituciones europeas respeten este compromiso con la accesibilidad universal, con ese reconocimiento de la accesibilidad universal.

En esta línea ha habido un hito importante que es la creación del Centro Europeo de Accesibilidad, ligado a los desarrollos de la nueva estrategia de discapacidad impulsada por la Comisión Europea. Desde el CERMI hemos insistido en que sea una agencia más de la propia Comisión Europea. Que tenga su propia sede física y que esta sede pudiera estar en España en el que hubiera un espacio individualizado, singular. De momento esto no lo hemos conseguido, pero sí que hemos logrado que este centro, que por ahora tiene carácter virtual, se asigne a la Fundación ONCE. Para nosotros es muy importante, puesto que la Fundación es la entidad que lidera claramente el impulso y la defensa de la accesibilidad universal, la que mejor conoce estos temas. Y la que sin duda logrará impulsar lo que yo he dicho anteriormente, de que la accesibilidad se considere como un elemento más de cualquier política pública europea, que es un poco lo que se persigue también.

Otra de las grandes peticiones históricas del CERMI, es la tarjeta europea de discapacidad. Esto significa que haya una homologación de la condición de discapacidad en todos los Estados de la Unión Europea. Para el movimiento CERMI, esto es un elemento claro de la libre circulación de personas que es uno de los pilares de la Unión Europea. Y es evidente que, si no se da este reconocimiento de la homologación, no hay para un determinado grupo de ciudadanos muy concreto, no hay esa libre circulación. Entonces es esencial que esto salga adelante, esto llevamos pidiéndolo desde hace mucho tiempo también. Se han iniciado pequeños proyectos piloto aplicados a ámbitos muy específicos. Nosotros queremos que haya un reconocimiento real de la homologación, que, si una persona tiene un determinado reconocimiento en un país, por ejemplo, en España, este reconocimiento también opere con todas las consecuencias, con todo lo que lleva aparejado en cualquier otro país de la Unión Europea.

Por lo tanto, esta es otra de las grandes peticiones que está bastante avanzada, que no sabemos si saldrá durante el semestre de presidencia española, pero que sí nos consta que si no es en ese semestre será de forma inmediata porque la Comisión ya ha lanzado todo el proceso final para que esto salga adelante. El CERMI ha presentado, por si alguna persona está interesada, en nuestra página web, un documento de toma de posición sobre el contenido que debería tener esta tarjeta europea de discapacidad y seguimos trabajando en este tema para ampliar todo lo necesario este posicionamiento y para seguir participando en los procesos de consulta que la propia Comisión está haciendo ahora mismo. Y todo ello, por supuesto, en plena colaboración, como no puede ser de otra manera, con el Foro Europeo de la Discapacidad, porque es nuestro aliado en esto. Y es quien lidera el proceso a escala europea y ante las instituciones europeas.

Otro punto muy importante es el relativo a las mujeres y a las niñas con discapacidad. Las mujeres con discapacidad, y aquí quiero aclarar que hablo de mujeres y de niñas, hablo de mujeres mayores, mujeres que viven en entornos rurales, mujeres migrantes, siempre la asociación de mujeres y discapacidad y hablo también de las madres y cuidadoras de personas con discapacidad. Cuando hablamos de mujeres con discapacidad es indudable que, en España, gracias a la labor del movimiento CERMI ha habido grandísimos avances de agenda, sigue quedando mucho por hacer, pero ha habido progresos muy importantes. Ahora mismo, impulsados de manera muy significativa desde que se creó la Fundación CERMI Mujeres, pero ya desde la propia creación del CERMI, a través de su Comisión de la Mujer, ya se fue avanzando en esa interlocución que ahora mismo está, a escala de España, está absolutamente reconocida y a nivel europeo y a escala europea e internacional también.

En Europa es verdad que hay este reconocimiento, todavía tenemos que avanzar más. Creo que esta es uno de los ámbitos temáticos en donde la presidencia española puede ser muy interesante porque en España, como decía, ya hay grandes avances y es interesante que, en Europa, de alguna manera, se copie lo que ya se está haciendo en España. Una de las grandes cuestiones vinculadas a esto, es que por fin va a haber una directiva europea que trata el tema de violencia contra la mujer. No se había dado hasta ahora y es importante que por fin tengamos esta directiva y lo que es más importante es que, gracias a la sociedad civil de la discapacidad. Vamos a poder incluir entre las tipificaciones de delito la esterilización no consentida de mujeres con discapacidad. Que tenga el mismo nivel que tiene en este momento la ablación, que ya está incluida, y otras figuras.

Pensamos que la labor de incidencia va a dar sus frutos. El CERMI está colaborando estrechamente con el Foro Europeo de la Discapacidad y creemos que eso va a ser determinante para conseguir esto.

Esta propuesta de directiva sí que saldrá, seguramente en el semestre de presidencia española. Es un punto relevante porque en España la legislación en materia de violencia y en materia de mujeres con discapacidad es muy avanzada. Recientemente hemos conseguido el hito de que se elimine la esterilización forzada, la esterilización no consentida del Código Penal, que era uno de los supuestos que se mantenía, que posibilitaba esta esterilización, que, en otro caso, pues es un claro delito de lesiones.

 Y ahí, pues de nuevo España está a la cabeza ante sus socios europeos de esta legislación. No es el único país de la Unión, pero hay muy pocos que la reconozcan. Entonces nos parece que sería interesante que pudiera haber muchos más con la presidencia española.

En general también esto es muy relevante a la hora de construir la agenda europea de las mujeres con discapacidad porque es verdad que advertimos que esa transversalidad entre el género y la discapacidad no siempre se da y parece que las mujeres estamos en tierra de nadie. Porque unos nos remiten a las políticas de discapacidad, en donde a veces hay una clara invisibilidad, o nos remiten a las de género, donde hay una invisibilidad casi mayor. Entonces, ahora mismo estamos consiguiendo que haya esa transversalidad. Creemos que es importante en ese sentido la preside.

Hay una medida que entenderemos que podría ser una medida estrella. Sería declarar el Año Europeo de las Mujeres con Discapacidad en el año 2024, esto ayudaría a esa visibilidad y esa toma de conciencia en relación con las mujeres con discapacidad.

Hay dos cuestiones notables también. Una de ellas es la relacionada con el paquete de empleo, concretamente, lo vinculado dentro de este paquete a las personas con discapacidad que son paquetes que se han aprobado recientemente y que todos los posibles desarrollos es interesante que se traten también. Queremos aprovechar el semestre de presidencia para avanzar en este punto.

 Y, después, todo lo relacionado con el paquete electoral, en este sentido, lo que nos gustaría es que los grandes avances de reconocimiento del derecho al voto de todas las personas con discapacidad. Había 100.000 personas con discapacidad incapacitadas judicialmente que no tenían reconocido su derecho al voto en España. Se ha logrado por el CERMI eliminar esta medida discriminatoria por discapacidad, clarísimamente discriminatoria, y nos parece que la presidencia española sería muy interesante. Un entorno muy bueno para avanzar, para que en otros países también se avanzará exactamente igual que en España.

Y ahí también se va a debatir ese paquete electoral que además pues es un momento especialmente idóneo porque en el año 2024 hay elecciones al Parlamento Europeo, entonces estamos trabajando con el Gobierno de España para que esto también se pueda llevar a presidencia española. Hay muchísimas más medidas. La idea que tenemos es que haya una transversalidad de la discapacidad y los distintos temas que se toquen en las diferentes reuniones oficiales que realice la presidencia, pero los temas importantes, los más importantes de todos, son los que yo acabo de comentar.

¿Con qué objetivo pide el CERMI el Año Europeo de las Mujeres con Discapacidad, que sería el primer año europeo que se dedicase a este grupo poblacional?

En el año 2002 la presidencia española, uno de los eventos que hizo fue el evento que dio después lugar a la Declaración de Madrid, que fue un documento importante, programático de la estrategia para los años venideros y preparar el contenido del Año Europeo de las personas con discapacidad,

De ahí la importancia que han ido teniendo las presidencias de turno cuando le ha tocado España, para la discapacidad ha sido importante. El Año europeo se celebra en todos los países y hay una coordinación entre las actividades que se hacen a escala europea y con colaboración de las instituciones europeas, con las actividades que cada país programa en su propio país.

Lo que queremos hacer es impulsar a escala europea políticas públicas en defensa de las mujeres y las niñas con discapacidad, las madres y cuidadoras de personas con discapacidad. Que haya una agenda feminista desde la inclusión, que eso nos parece muy interesante, porque al final también va a beneficiar a otros grupos en mayor riesgo de exclusión.

España lidera dentro de la Unión Europea esa construcción de políticas públicas en defensa de los derechos de las mujeres con discapacidad. Así que eso sería muy idóneo. Hay que recordar un dato reseñable y es que las mujeres con discapacidad representan a más de la mitad de las personas con discapacidad en Europa, también en España. Y nos parece que sería especialmente idóneo para erradicar prácticas aberrantes contra las mujeres y las niñas, por ejemplo, la esterilización no consentida. Aprovechar para alinear las políticas europeas al mandato de los tratados internacionales; tanto el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y violencia doméstica, que es el Convenio de Estambul; como, por supuesto, lo que quede por recoger del mandato de la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad y de la CEDAW, la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Por tanto, pues sería una forma muy idónea, muy oportuna de dar respuesta a lo que piden las mujeres con discapacidad de la Unión Europea, así que eso sería especialmente relevante.

Tras la entrada en vigor en 2021 de la Carta Social Revisada en España, y con anterioridad, la ratificación de la Convención de los Derechos de las personas con discapacidad y el compromiso de los ODS ¿qué peso concede a estas tres herramientas en la labor de incidencia del CERMI en los planos nacional y europeo en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad?

Yo creo que la Carta Social Europea revisada es una herramienta más que debe acompañar a la Convención sobre Derechos de las personas con discapacidad, a la hora de que una persona con discapacidad o una entidad pueda hacer esa defensa o esa autodefensa de sus derechos ante situaciones de discriminación.

Es una herramienta vinculante que complementa a la Convención. Es especialmente positiva porque es verdad que en Europa tenemos el pilar europeo de derechos sociales, que es interesante desde la perspectiva de la discapacidad, pero lamentablemente no es un texto normativamente vinculante. Esa es la gran pega que tiene el pilar europeo a pesar de que ahora mismo hay un plan de acción que lo desarrolla.

Entonces la Carta Social Europea viene a cubrir esa cierta laguna que tiene el pilar europeo, ya que sí es una herramienta vinculante, es un tratado internacional que España ha ratificado y, por tanto, está en nuestro ordenamiento jurídico y que complementa muy bien a la Convención. Por tanto, con esa combinación de la Carta Social Europea y la Convención, siempre alineados con los objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible y sus 17 objetivos de desarrollo, pienso que disponemos de herramientas muy potentes y muy valiosas para hacer valer a la hora de revertir cualquier vulneración de derechos porque estamos siendo discriminados por discapacidad.

Lo que queda ahora es darla a conocer y utilizarla al máximo posible. En este sentido, pues desde el CERMI también hemos hecho durante el año pasado una guía interesante, que de forma muy concisa, muy resumida, alinea estos dos grandes instrumentos y en este año estamos trabajando en un documento un poquito más amplio relacionado con la propia Carta, en formato de manual.

Es decir, estamos tratando de poner a disposición de las personas con discapacidad y de sus familias, de las entidades que los representan, una serie de herramientas que ayuden a entender y, sobre todo, a utilizar mejor la Carta y que, además, creemos que también van a servir para cualquier otro grupo en situación de exclusión. No solo de personas con discapacidad, es decir, que lo que queremos es dar a conocer este instrumento que es muy importante y que se utiliza poco. Esto va más allá del semestre de presidencia, es un tema europeo interesante que, efectivamente, es nuevo y que hay que poder usarlo.

En la Carta Social Europea Revisada se persigue la garantía de derechos: la no discriminación, empleo, protección social, salud, educación, vivienda y protección contra la pobreza y la exclusión social, ¿en cuáles de estos aspectos se está más rezagado y habría que impulsar con mayor fortaleza en los planos nacional y europeo con respecto a las personas con discapacidad?

Desde mi punto de vista, más general, yo creo que la bondad de la Carta es que es una herramienta más vinculante a la hora de hacer ese ejercicio de autodefensa de nuestros derechos, o sea, que eso es esencial. Eso es muy importante y esto es válido para cualquier situación de discriminación que en cualquier momento se puede dar. Puede haber ámbitos en los que haya menos vulneración de derechos, pero en cualquier momento puede darse una vulneración individual, primeramente, la discriminación por discapacidad, que evidentemente se aplica a diferentes ámbitos. Y, por tanto, pues a lo mejor puedes decir que hay avances en materia de empleo, pero de repente te encuentras un caso flagrante de discriminación clara por discapacidad en materia de empleo.

Entonces, es difícil hacer esa valoración. Yo creo que lo importante es insistir en que hay una herramienta más de autodefensa, de derechos para las personas con discapacidad, que está a nuestra disposición, que es potente y que hay que utilizarla. Yo diría eso de forma clara respecto a la Carta.

La perspectiva interseccional es un elemento que tiene incorporado el CERMI: mujeres y niñas con discapacidad, personas con discapacidad mayores, etc., ¿qué papel juega el trabajo colaborativo con otros movimientos sociales a la hora de promulgar la perspectiva interseccional en Europa durante la presidencia europea?

Sí, este año, específicamente, estamos trabajando mucho con la juventud porque ha sido justo el Año Europeo de la Juventud, en el año 2022, o sea, este año que acaba de pasar. Ahora mismo, en 2023 estamos en el año de las habilidades que esto está vinculado al empleo y a la formación, y en ese sentido, una de las estrategias del CERMI es tener en cuenta las necesidades específicas de determinados grupos que interseccionados con la discapacidad tienen mayor riesgo de exclusión y por supuesto, pues hablamos de personas jóvenes, de infancia, de personas mayores, de personas migrantes, de personas que viven en el mundo rural.

Es especialmente relevante también todo el trabajo de la garantía infantil europea. Ahí, pues España también está participando muy activamente y el CERMI ha elaborado varias tomas de posición vinculando este tema a las niñas, niños y adolescentes con discapacidad. Acabamos de hacer un estudio dentro del Observatorio Estatal de la Discapacidad, relacionada con la Garantía Infantil Europea. Y cualquier cuestión que surja específica de grupos que por circunstancias tienen un mayor riesgo de exclusión, porque la discapacidad se cruza con otros factores de discriminación, por supuesto, estaremos vigilantes y tratando de participar también para que las personas con discapacidad vean reconocidos también en la agenda sus necesidades y que haya avances en ese sentido.

La presidencia europea de España va a ser un gran escaparate para poner de relevancia el modelo exitoso del CERMI dentro del movimiento asociativo, del tercer sector y de la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, ¿cuáles estima que han de ser los pasos siguientes para que proliferen más “casos CERMI” en las distintas naciones europeas?

Yo creo que la fortaleza del CERMI viene por una parte de una sociedad civil muy fuerte en España, que viene dada por diferentes factores, pero sin duda el más determinante ha sido todo el apoyo que ofrece la ONCE a través de la Fundación ONCE para que este tejido asociativo sea fuerte y esté bien consolidado. Eso, por una parte, eso es un factor importante.

Por otra parte, la propia idea de CERMI que es una idea absolutamente innovadora y que muchos países de la Unión Europea o del propio entorno del Foro Europeo de la Discapacidad, que va más allá de la Unión Europea, no existe. Lograr crear una entidad paraguas, una plataforma que combinase hablar con una sola voz de todo lo que concierne a las personas con discapacidad y a sus familias, ser ese factor común de la discapacidad, , sin ahogar, sin tapar la voz individualizada de sus entidades, sacando ese factor común y trabajando todas y todos a una en esa defensa de la unidad. Ese es el gran valor del CERMI.

Esto ha requerido muchísimo trabajo, muchísima generosidad por parte de las diferentes entidades que se han sabido poner el gorro CERMI o el gorro de su propia entidad cuando hacía falta en cada momento. Eso es importante, que se sepa para quien quiera construir un modelo parecido y luego, además, ha tenido la particularidad de que el CERMI se ha adaptado, como es lógico, a la estructura de su país. Que es una estructura en donde los territorios tienen un peso importante. Y ha creado, pues, un CERMI a semejanza de la propia organización administrativa de España.

Por tanto, hay una parte muy importante del CERMI que son las entidades estatales y otra parte igual de importante que son los territorios. De ahí ese equilibrio entre CERMI Estatal y CERMI territorios. También ha sido importante, ha costado mucho llegar a ese equilibrio, ha costado años conformar a todo el mapa de CERMIS autonómicos, de mucha puesta en común de ideas, de soluciones para llegar a este equilibrio.

Otro equilibrio importante es el que hay entre las organizaciones de personas con discapacidad y las organizaciones de familias teniendo siempre como eje conductor la Convención y la necesidad de defender los derechos de las personas con discapacidad. El empoderamiento, la voz, la visibilidad de la propia persona con los apoyos que singularmente necesite. Son diferentes mimbres que ha habido que conjugar, equilibrar muy bien y ese es el resultado, pero requiere mucho esfuerzo y mucha generosidad por todas las partes.

Y creer en las alianzas, yo lo digo siempre, ahora está muy de moda hablar de alianzas, nosotros ya creíamos en las alianzas cuando se constituyó el CERMI y el CERMI en sí mismo es una alianza. Entender y defender lo que es una alianza de verdad. Todas las partes tienen el mismo peso, todas tienen voz y todas avanzan si lo hacen en equipo y conjuntamente. Sin solaparse unas a otras y atendiendo en un momento dado a una determinada que lo necesita más y en otro momento a otra.

Una parte importante también es que el CERMI defienden la innovación social en discapacidad. Yo creo que esa idea es importante. Intentar estar siempre como entidad la primera ahí donde hay cuestiones innovadoras que de alguna manera pueden beneficiar a la misión y a la visión del CERMI. Es relevante todo el enfoque de derechos que hacemos con la Convención, toda esa defensa de ese enfoque inclusivo de derechos que mandata la Convención. Es importante también nuestro papel como mecanismo independiente de seguimiento de la Convención que esto no sucede a escala de otras entidades de otros países.

 Y luego, es crucial también, por ejemplo, pues esa defensa que hacemos de la sociedad civil, de las mujeres con discapacidad, que tampoco es evidente en todos los países, en algunos sí, pero no en todos. Esa apuesta por una entidad como la Fundación CERMI Mujeres, que es esencial para que se avance en la agenda política de las mujeres en España, y que está ayudando a que en Europa también se abra camino. Entonces todo esto es importante.

Además, la alianza fructífera con la administración pública, con las instituciones públicas a todos los niveles, en este caso, quien lleva la presidencia es el Poder Ejecutivo y esa estrecha relación, tensa muchas veces, que hay desde hace muchos años con el Gobierno de la Nación para la construcción de políticas públicas de discapacidad, es un elemento que, tanto el propio Gobierno como el CERMI, tienen que realzar ante sus socios europeos.

Esa alianza en la que las dos partes ven que recogen frutos positivos cada una y, por tanto, nadie entendería que se lance una ley importante y que no sea recabe la opinión del CERMI. Ahora estamos trabajando en una nueva Ley de servicios sociales a escala estatal, que es un tema que hace mucho tiempo que venimos reclamando, nadie entendería que el CERMI no opinara, que no se pidiera su parecer o que no participase en ese proceso. Esa alianza es necesaria para las dos partes. Y a nivel europeo la idea es que haya una Europa social que tenga un rostro social, que no sea tan económica.

Comparte esta noticia: