El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) saluda que la responsabilidad social de las empresas se dirija con preferencia al sector de las personas con discapacidad y sus familias, que es el segundo más elegido para desplegar acciones con impacto social.

Así lo evidencia el reciente “Informe de impacto social de las empresas”, confeccionado por la Fundación Seres y la consultora Deloitte, que ha contado con la participación de 71 grandes empresas españolas, en el que tras la infancia y la juventud, con un 52 % de cuota de proyectos finalistas, el de las personas con discapacidad, con 48 %, alcanza la segunda mejor posición. A estas, les siguen personas mayores (32 %), pacientes (32 %) y mujeres (30 %).

El informe también arroja que el 89 % de las compañías examinadas emplearon, en el ejercicio 2020, a personas con discapacidad, formando parte de sus plantillas.

Según esta investigación, la responsabilidad social de las empresas en España logró una inversión en 2020 de 1.486 millones de euros, un 8 % más que en 2019, y llegó a un total de 158 millones de beneficiarios, lo que supone un incremento de 100 millones respecto al año anterior.

Entre las 71 empresas consideradas en el informe, se encontraban BBVA, Ferrovial, Iberdrola, Ilunion, Mapfre, Orange, Naturgy, Telefónica, Vodafone, Sabadell, Acciona, HP, Huawei, Iberia, Inditex o Mercadona.

La buena posición lograda por el sector de la discapacidad en las estrategias de responsabilidad social guarda relación con la progresiva toma de conciencia sobre los derechos, la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad en el mundo empresarial, así como con la fortaleza del movimiento de la discapacidad, que se muestra dinámico en la generación de alianzas firmes y fiables, materializando así el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17 de la Agenda 2030, con las empresas.