Mujeres con discapacidad exigen acabar con los prejuicios que las “invisibilizan” y lastran su empoderamiento

  • Este fue el tema central de un webinario celebrado este miércoles en el marco del ciclo ‘No estás sola’, una iniciativa de la Fundación CERMI Mujeres

(Madrid, 28 de octubre de 2020).- Diferentes expertas y mujeres con discapacidad reclamaron este miércoles acabar con los prejuicios y estereotipos que existen contra las mujeres con discapacidad que, según denunciaron, las “invisibilizan como mujeres” y lastran su empoderamiento.

Así se puso de relieve durante el webinario ‘Cómo fortalecer el empoderamiento individual y colectivo de las mujeres y niñas con discapacidad a partir de la deconstrucción de los estereotipos y prejuicios contra ellas’, celebrado en el marco del ciclo ‘No estás sola’, una iniciativa de la Fundación CERMI Mujeres (FCM) con la que se promueve, durante la pandemia, el acompañamiento y la participación de las mujeres y niñas con discapacidad, así como de las madres y cuidadoras de familiares con discapacidad.

El encuentro fue moderado por la vicepresidenta ejecutiva de la FCM, Ana Peláez Narváez, quien destacó que acabar con cualquier tipo de prejuicio que dañe la imagen social de las mujeres y niñas con discapacidad es un mandato legal para los poderes públicos y para toda la sociedad.

La periodista Vicky Bendito, mujer con discapacidad, relató cómo tomó conciencia de la discriminación que se sufre por tener una discapacidad y por ser mujer. “A las mujeres nos quieren sumisas y calladas y a las que tenemos una discapacidad, más aún. Somos silenciadas”, avisó esta activista, quien denunció vulneraciones de derechos como el ejercicio de la maternidad contra esta parte de la ciudadanía, así como que “se nos cuestione y se nos condene a un paternalismo que no hemos pedido ni queremos”.

Esta periodista, impulsora de una campaña de recogida de firmas para modificar la terminología con la que la Constitución alude a las personas con discapacidad (disminuidos), pidió que tampoco se usen expresiones como ‘diversidad funcional’, porque no hay que tener miedo “a decir lo que somos, mujeres con discapacidad”.

Por su parte, Ivelin Buenrostro, representante de la Liga de Cuerpos Incómodxs de México, criticó los prejuicios ligados al aspecto físico que soportan las mujeres con discapacidad: “Mi aspecto físico no define mis capacidades. He aprendido a sentirme bien con mi cuerpo a pesar de los juicios externos”.

En su intervención, subrayó también que “tener discapacidad no nos salva de pasar por situaciones” como abusos, violencia y todo tipo de discriminaciones, por lo que exigió que se deje de restar credibilidad a las denuncias en este sentido por el hecho de tener discapacidad.

En cuanto a los prejuicios que afrontan las mujeres con acondroplasia, Carolina Puente, mujer con esta discapacidad, reprobó la “denigración” que se realiza con espectáculos como el ‘bombero torero’ y confesó que “en ocasiones se me han acercado chicos en una discoteca para decirme que si me dan dinero para que les haga un espectáculo”.

“Si a una persona no se le pregunta nada por su color de pelo por ejemplo, ¿por qué a nosotras sí?”, interpeló Carolina, quien dijo que “no se nos toma en serio por un determinado aspecto físico”. Por ello, destacó la importancia de que las mujeres con discapacidad luchen de forma unida.

Maternidad

Por otro lado, Teresa Navarro, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Síndrome X Frágil y de PREDIF Comunidad Valenciana, explicó que es madre de un hijo con discapacidad y que, cuando este tenía cuatro años, ella misma adquirió una discapacidad física por un accidente. Compartió el “daño” que le hicieron en su momento a ella y a su marido los comentarios de mucha gente que mencionaba con “lástima” todas las dificultades que tendrían por ser ella madre con discapacidad y tener un hijo con discapacidad.

“Hemos luchado mucho. Ahora trabajamos para ayudar a otras personas con discapacidad. El primer día que salí del hospital como usuaria de silla de ruedas lo pasé fatal, pero el segundo día estaba con mi hijo en la playa y vamos a todas partes”, afirmó Teresa, quien proclamó que “la única batalla que se pierde es la que no se libra. Yo soñaba con ayudar a otras personas y ahora lo hago”.

Precisamente, Alicia Ramajo, mujer ciega, trans y lesbiana, centró su intervención en denunciar los prejuicios que cuestionan la capacidad de las mujeres con discapacidad para cuidar, “porque se habla de tareas físicas únicamente, y nunca de aspectos como el acompañamiento”. Así, instó a que la sociedad se centre “no en que cosas no puede hacer una mujer con discapacidad, sino en qué temas sí pueden conseguir si se acaban con fallos de accesibilidad, que pueden hacer que una ciudad resulte agresiva”.

En cuanto a los prejuicios por razón de discapacidad y de diversidad sexual y de género, esta activista censuró que se niegue en la sociedad la capacidad de “desear y de ser deseadas” de las mujeres con discapacidad, que se agudiza cuando confluyen otros factores de diversidad. En este punto, pidió ver qué barreras existen pues, por ejemplo, “a la hora de ligar” hay herramientas y códigos que no son accesibles. “No es que no podamos desear, sino que se nos dificulta el acceso a los códigos establecidos, que tienen barreras impuestas”, añadió Ramajo.

En esta línea, Sabrina Pachón, portavoz de Colectiva Polimorfas de Colombia, abordó también los prejuicios sobre discapacidad y diversidad sexual y pidió poner “todos los esfuerzos en los espacios de la vida cotidiana”, citando como ejemplo el derecho a la sexualidad, a la vida independiente y a la toma de decisiones.

Comparte esta noticia: