El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha planteado al Congreso de los Diputados ensanchar las vías de participación de la sociedad civil organizada en la acción legislativa, introduciendo innovaciones en la gobernanza parlamentaria como forma de profundización democrática.
Así lo ha puesto de manifiesto el CERMI en su documento de aportaciones a la “Propuesta de contenidos del I Plan de Parlamento Abierto del Congreso de los Diputados (2024-2027)”, que ha estado abierta mediante consulta pública hasta el pasado 30 de enero.
Uno de los planteamientos del CERMI para avanzar en un parlamentarismo más abierto es una revisión del procedimiento legislativo (tramitación de los proyectos y proposiciones de ley) para que se establezca formalmente un periodo obligado de escucha a la sociedad civil a fin de que esta pueda formular propuestas de enmiendas, que luego sean consideradas por los grupos políticos presentes en la Cámara para que puedan tenerlas en cuenta y hacerlas suyas.
De igual modo, el CERMI ha propuesto que se dispongan rondas de comparecencias previas al debate sobre iniciativas legislativas en las que se escuche a la sociedad civil si así se solicita por un número suficiente de organizaciones sociales acreditadas como representativas, y que esta decisión no quede solo al arbitrio de los órganos de la Cámara.
También el CERMI ha pedido que el Congreso de los Diputados reforme su reglamento para regular de una vez la acción de los grupos de interés que traten de influir en la función legislativa, garantizando la trazabilidad, la transparencia y la ausencia de conflictos de intereses.
Finalmente, la plataforma cívica de la discapacidad ha hecho hincapié en su documento de propuestas en el necesario aseguramiento de las condiciones de accesibilidad universal y la inclusión de personas con discapacidad en todos sus procedimientos.