26 de diciembre de 2024
Diario de León
El Procurador del Común de Castilla y León acaba de emitir una resolución en la que insta al Ayuntamiento de Valencia de Don Juan a que todos los campamentos y actividades juveniles de ocio y tiempo libre sean plenamente inclusivos, después de una queja presentada en esta institución.
De esta manera pide garantías para estos espacios estén «preparados» para la participación e integración de personas con necesidades especiales en convivencia con otras sin discapacidad, en un ambiente de tolerancia y respeto.
Para ello, deberán facilitar no solamente el acceso, sino en todo caso también la participación real de las personas con discapacidad, organizar su funcionamiento para atender a la diversidad, desarrollar programas y actividades inclusivas que permitan participar a todos con flexibilidad y con independencia de sus condiciones físicas o intelectuales.
Esta resolución viene a dar respuesta a una queja tramitada en el Procurador del Común referente al desarrollo de actividades de ocio y tiempo libre para menores ofertadas en el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan, sin que haya constancia de que estén adapatadas a las necesidades de la población menor de edad con discapacidad, ni que se exija la dotación de personal especializado o con formación específica para su desarrollo.
Según el Procurador del Común, esta situación, «atenta contra el derecho a la igualdad de trato en la infancia con discapacidad, y exige demandar la adopción de las medidas necesarias para que tal discriminación desaparezca». De hecho recuerda que el ocio se ha venido a reconocer como un derecho que alcanza a toda la ciudadanía, de la que forman parte las personas con discapacidad.
Según indica el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en su Informe Derechos Humanos y Discapacidad. Informe España 2021, la mitad del alumnado con discapacidad no participa nunca o casi nunca en actividades de ocio (ocio y tiempo libre, actividades deportivas, etc.), y solo el 20% lo hace de forma habitual. Ello debido a que, según distintos colectivos destinados a la defensa de las personas con discapacidad física y orgánica, la mayoría de los campamentos no son inclusivos, quedándose muchos niños y niñas sin participar en los mismos. Se habla, así, de la ausencia de adaptación de las actividades a las necesidades de estos menores, de la inexistencia de elementos de accesibilidad universal y de recursos humanos insuficientes e inadecuado
Esta exigencia dirigida a hacer efectivo el derecho a la igualdad de esta población en el acceso y participación en los servicios de ocio y tiempo libre, enlaza directamente con la inclusión, según se explica en la resolución. «De ahí nace la necesidad de crear entornos inclusivos que garanticen que todas las personas tengan las mismas oportunidades de participar en los mismos, independientemente de sus necesidades», añade. Por so reclama espacios que «tengan en cuenta las necesidades de niños con discapacidad o necesidades educativas especiales, estén preparados con un tipo de actividades pensadas para que todos puedan participar y relacionarse, y adaptados a sus circunstancias, con el objetivo final de eliminar las diferencias».