Renfe, la compañía ferroviaria pública estatal, ha ampliado la tipología de perros de asistencia de personas con discapacidad que admite en sus servicios de trenes, especificando expresamente, por ejemplo, a “los perros para personas con trastornos del espectro autista”.

Así lo establece la operadora en su documento corporativo “Viajes de personas con discapacidad y de personas con movilidad reducida”, recientemente modificado y aplicable desde el 25 de octubre de 2024, que Renfe ha compartido con el CERMI para conocimiento general del sector social de la discapacidad.

Desde esa fecha, y según establece el nuevo régimen de admisión de perros de asistencia, “podrán acompañar gratuitamente a su titular los siguientes perros de asistencia:

• perro guía,
• perro de servicio,
• perro de señalización de sonidos,
• perro de aviso o de alerta médica y
• perro para personas con trastornos del espectro autista.

Como requisitos exigidos, el documento de Renfe señala que “estos perros deben estar debidamente reconocidos. El reconocimiento conlleva la expedición de un distintivo de identificación oficial que portará el perro de asistencia (chapa), un carné de la unidad de vinculación (la formada por el usuario y el perro) y su registro.”

En esta nueva regulación se incluye a “los adiestradores y agentes de socialización” que “tienen los mismos derechos de acceso que los usuarios de perros de asistencia, cuando vayan acompañados de los mismos durante las fases de socialización, adiestramiento, adaptación final y reeducación de los animales”.

En estos casos de periodos de formación, “los perros deben ir debidamente identificados y el instructor deberá portar la documentación acreditativa correspondiente del animal y la suya”,

Respecto de la acreditación de las personas adiestradoras y educadoras, la normativa de Renfe dispone que “será emitida por los propios centros de adiestramiento para los que presten servicios o colaboren, previa comprobación del carné de cuidador y manipulador de animales prevista en la normativa sobre protección animal.”

Con esta decisión, Renfe se adelanta a las exigencias que planteará para todo el transporte público el Proyecto de Real decreto por el que se regula el uso y bienestar de los perros de asistencia, que en estos momentos tramita el ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y que se espera que esté aprobado en los próximos meses.