UN DECÁLOGO PARA LA ACCIÓN: Activismo y participación de la juventud con discapacidad

El objeto de este decálogo es proporcionar una ruta de acción para que la juventud con discapacidad se convierta en agente de cambio, promoviendo la igualdad, la inclusión y la justicia social.

Toma como marco referencial la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la agenda 2030 de desarrollo sostenible, y traslada la denuncia de una generación que es víctima de interseccionalidad, abandono y exclusión.

  1. Impulsa tu liderazgo y reivindicación interna

Descubre tus habilidades de persuasión, desvela tus pensamientos y da rienda suelta a tus ideas de cambio. Empodérate y cree en ti, es el primer paso para enfrentar desafíos y alcanzar metas.

Exige y únete a programas de mentoría y desarrollo de liderazgo que nos empoderen como juventud con discapacidad, para que asumamos roles de liderazgo en la política, el empleo, la educación y otros ámbitos, mejorando así nuestra visibilidad y participación.

Sin nosotros y nosotras no hay cambio. Enfrenta la falta de autoconfianza y tus inseguridades e impulsa tu motivación, alimentándola con la convicción del valor de tus ideas.

  1. Conoce tus derechos

Infórmate sobre los derechos de las personas con discapacidad, todos recogidos en la Convención, y no permitas que se vulneren. Haz respetar los derechos de los demás y defiéndelos como tuyos, en especial en relación con las mujeres jóvenes, la juventud migrante, o cualquier otro colectivo que, teniendo discapacidad, ha de enfrentar otras discriminaciones.

Conocer la normativa y legislación fundamenta nuestras reivindicaciones y da fuerza a nuestro discurso. Personas jóvenes bien formadas pueden inspirar y movilizar mejor a otras.

  1. Persigue un interés común

El desinterés y la falta de compromiso con el mundo asociativo, promovido por el individualismo de las sociedades modernas y la desconfianza en el sistema, origina un desapego de las causas colectivas; por lo que debes evitar dejarte llevar por estas creencias y dirigir tus acciones hacia un fin común, para lograr la transformación social y para mejorar la vida de otras personas.

Vela por la inclusión, la igualdad de oportunidades, la equidad de género y la diversidad en su sentido amplio, y entiende que hombres y mujeres, compartimos la misma situación, aunque la vivamos diferente.

  1. Participa y promueve tu implicación

Participa en organizaciones y movimientos que promuevan los derechos de las personas jóvenes y con discapacidad, hombres y mujeres.

Reivindica un espacio para la juventud con discapacidad dentro de estas organizaciones. No toleres ni admitas ningún tipo de exclusión.

Tenemos la misión de crear una sociedad civil de la discapacidad en la que las personas jóvenes nos sintamos representadas y tengamos voz, pues el activismo juvenil se construye desde la unidad. Solo así podremos empoderar a las personas jóvenes y situar nuestras demandas en el epicentro del debate público, eliminando las narrativas discriminantes y obsoletas y combatiendo el capacitismo por nosotras mismas, siendo líderes del cambio social.

Súmate a campañas, movimientos, retos y manifestaciones que defiendan tus derechos los de todas las personas con discapacidad.

Desmiente la creencia de que el movimiento asociativo y las vías existentes de participación son poco útiles e ineficaces, y experimenta por ti mismo, por ti misma, que juntos y juntas, por un mismo fin, somos más.

  1. Construye el futuro que queremos las mujeres

Las mujeres jóvenes con discapacidad nos seguimos enfrentando a formas agravadas de discriminación en todos los ámbitos de la vida.

Tenemos que poder ser lideresas para tomar nuestras propias decisiones y proteger nuestros derechos humanos y libertades fundamentales, especialmente porque seguimos estando más expuestas a la violencia, incluido el riesgo de trata de seres humanos, y porque la pobreza nos amenaza cada vez más a nosotras y a nuestro derecho a vivir de forma independiente.

Necesitamos herramientas y capacidades para poder participar activamente en la sociedad.

  1. Educa y promueve la toma de conciencia, fomenta la inclusión

Comparte información y experiencias para concienciar a la sociedad sobre los principales retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad jóvenes, y más aún la interseccionalidad que se produce en las mujeres jóvenes, denunciando las discriminaciones, injusticias y desigualdades de trato y oportunidades. A través de la educación se pueden lograr cambios en las tendencias sociales y culturales creando así nuevas oportunidades para la participación. Con esto se sentarían las bases de un cambio hacia la cultura colectiva y el compromiso social. Utiliza las redes sociales para este fin.

Trabaja para que los espacios públicos, educativos, laborales y de ocio sean accesibles e inclusivos. Colabora para ello con las organizaciones de personas con discapacidad, también con las entidades juveniles y con las organizaciones de mujeres.

Exige una mayor concienciación social hacia la realidad de la juventud con discapacidad, que sirva para combatir las actitudes discriminatorias y capacitistas y los prejuicios sociales que amenazan gravemente la participación efectiva de las personas jóvenes en la sociedad.

  1. Exige participación y representación política

Involúcrate en procesos políticos y aboga por la representación de las personas con discapacidad jóvenes en todos los niveles de toma de decisiones.

La participación política es clave para la creación de normativas inclusivas, y más en tanto se trata de personas en situación de vulnerabilidad, como lo son las personas con discapacidad en general, y la juventud o las mujeres con discapacidad en particular, colectivos históricamente más discriminados, que han de enfrentar barreras por sus situaciones sociales, y de quienes directamente tienen que salir las decisiones que afectan a sus vidas.

Pon de manifiesto la insuficiencia de espacios participativos para las personas jóvenes con discapacidad vinculados con los procesos de toma de decisiones, y la necesidad de información y datos que den reflejo de la situación.

Se necesitan políticas públicas, con suficiente dotación económica, enfocadas a potenciar el activismo juvenil y el empoderamiento de la juventud con discapacidad, que protejan el libre ejercicio de nuestros derechos fundamentales y erradiquen nuestra exclusión social. También se necesita una representación política adecuada de las personas con discapacidad jóvenes en la dimensión política y social.

  1. Desafía las barreras y combate los estereotipos

Combate las ideas preconcebidas sobre la discapacidad y no te desanimes ante la exclusión o la derrota. Sigue demostrando tus habilidades y talentos. La visibilidad positiva ayuda a cambiar percepciones sociales. Nunca te rindas. Vence con acción la sobreprotección, el menosprecio y el paternalismo.

Destruye los estereotipos en torno a la discapacidad, y contrargumenta las ideas preconcebidas sobre la juventud y cualquier otra situación que pueda ser discriminatoria. La discapacidad no puede ser un motivo ni un criterio para privar a las personas de la participación social, ni debe impedir su desarrollo pleno como ser humano y como parte de la ciudadanía en igualdad de condiciones.

Vela por la accesibilidad, y denuncia toda barrera que restrinja nuestra movilidad y nuestras oportunidades de acceso a la información.

  1. Estimula el empoderamiento de otras personas

Motiva a quienes al igual que tú, puedan convertirse en líderes del mañana.

Siembra la semilla del activismo en otras personas conocidas, y trasládales tus experiencias y aprendizajes.

Respeta la diversidad social entre la juventud con discapacidad desde la unidad de todos por igual, sin importar su género, color, orientación sexual, religión o ideología.

  1. Impulsa alianzas

Trabaja junto a otros grupos y organizaciones que compartan objetivos similares a tus intereses, ideas u opiniones. La lucha por la igualdad es más fuerte cuando trabajamos conjuntamente.

Construye una fuente de contactos entre personas y entidades con los mismos intereses comunes.

Y como rúbrica de este decálogo para la acción, están los cientos de ideas de las personas jóvenes activistas que componemos hoy este I Congreso de Juventud con Discapacidad, quienes fueron encuestadas previamente, y de quienes obtuvimos las frases, mensajes y conceptos que se expresan a continuación, en un párrafo resultado de un ejercicio de cohesión, de estas variadas ideas y sueños que sentencian la acción y voluntad de los y las jóvenes con discapacidad. Una firma que comienza por ti, pues:

“Te necesitamos para mejorar nuestra calidad de vida, para darnos voz y para construir un futuro más justo, equitativo e inclusivo. La juventud con discapacidad tiene que estar siempre alerta, transformando la sociedad hacia una mayor inclusión e innovación con nuestra presencia. Las personas con discapacidad nacemos activadas en un sistema diseñado por y para quienes no tienen discapacidad.

Esta activación nos impulsa a unirnos para transformar una sociedad hacia una mejora constante. No tengas miedo de ser activista. Somos el cambio juvenil en los ojos de la sociedad. Solo unidos podemos seguir adelante, solo unidas podemos cambiar las cosas; de allí la importancia de formar y sentirse parte del cambio hacia la inclusión, ya que no debe haber nada sobre nosotros, sin nosotras. Debemos hacer visible la discapacidad entre todos y todas. El presente es de los valientes y el futuro de los que lo intentaron.

Hagamos de esta sociedad un entorno sin jerarquía entre personas que realmente somos igualmente dignas. El límite no está en ti: no eres menos, contigo somos más. Todos somos diferentes y hacemos un mundo igual. Date valor a ti y a tus experiencias. Participa activamente, educa a los demás desde la solidaridad y busca siempre oportunidades para contribuir.

Recuerda que cada paso hacia la inclusión cuenta y que tu liderazgo puede inspirar un cambio real. Si hay barreras no podemos participar, derribémoslas y participemos juntos. A veces sentimos que lo que hacemos es como una gota en el mar, pero el mar sería menos sin cada una de sus gotas. cada pequeña acción nos acerca a una sociedad sin prejuicios.

Y no lo olvides, solo se conoce lo que se ve, por lo que si no se no se nos conoce no existimos, así que ¡Muévete, que el futuro es hoy: multipliquemos la voz!”

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