El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha emplazado a todos los Ayuntamientos donde funciona a seguir el ejemplo de Madrid y a cancelar de inmediato el servicio de las empresas de patinetes de alquiler, ya que es una actividad objetivamente perniciosa que atenta contra el interés general.
Ya son cada vez más las ciudades europeas, y también españolas, el último caso Madrid, que han establecido medidas drásticas para paralizar el servicio de alquiler de patinetes compartidos, dados los gravísimos problemas de todo tipo que el uso de masivo y anárquico estos elementos de movilidad personal ha acarreado a las poblaciones donde se han implantado.
Desde la perspectiva de los peatones vulnerables -personas con discapacidad, mayores e infancia- esta nueva forma de nefasta movilidad no ha hecho sino comprometer, llegando incluso a poner en riesgo la integridad física, el derecho fundamental a la libre circulación en entornos urbanos accesibles, seguros y cómodos para todos los viandantes.
Habida cuenta de la incompatibilidad absoluta de los patinetes compartidos con una movilidad respetuosa con todos los grupos de interés de las ciudades, la mejor decisión es cancelar este servicio, allí donde se presta, revocando por razones de interés público las autorizaciones concedidas por los municipios, e impidiendo que pueda implantarse en localidades que hasta ahora no lo tenían.