- Así se ha expresado hoy el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, durante su intervención en el curso de verano “Participación política, activismo y empoderamiento de las personas con discapacidad”, organizado por la UNED, que se ha celebrado en Pontevedra
Pontevedra, 16 de julio de 2024. El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, ha manifestado que “la sociedad civil ha de convertirse en agente de regeneración democrática”.
Así se ha expresado hoy el presidente del CERMI durante su intervención en el curso de verano “Participación política, activismo y empoderamiento de las personas con discapacidad”, organizado por la UNED, que se ha celebrado en Pontevedra.
La intervención de Pérez Bueno ha estado enmarcada en una mesa que ha abordado el papel de las personas con discapacidad en el fortalecimiento democrático y que, además, ha sido introducida por el presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga Vila.
Durante su ponencia, el presidente de CERMI Estatal ha respondido a dos cuestiones de fondo. La primera de ella, sobre el papel de las personas con discapacidaden el fortalecimiento de las democracias, y la segunda,sobre si realmente ha llegado el momento de que las personas con discapacidad actúen políticamente en resguardo de la democracia.
Al respecto, Pérez Bueno ha señalado que “la idea es que las personas con discapacidad actúen políticamente, no solo en resguardo de sus derechos, sino ya en algo colectivo que trasciende a las personas con discapacidad, que no responde solo a sus objetivos más inmediatos, sino que forme parte de la comunidad, la que queremos pertenecer y que se puede esperar de las personas con discapacidad para robustecer los regímenes democráticos”.
Seguidamente, ha enumerado “tres grandes disrupciones silenciosas para la discapacidad” que ayudan a entender el momento actual. La primera sería una disrupción ontológica donde las personas con discapacidad comienzan a ser consideradas “personas con igual valor que el resto de los miembros de la familia humana”. Pérez Bueno ha definido esta primera disrupción como la que “ha permitido que vengan otras que luchen por los derechos de inclusión y bienestar de las personas con discapacidad”.
Por otro lado, la disrupción política, Pérez Bueno la definido como aquella que ha permitido que las personas con discapacidad no queden excluidas del debate público y de las decisiones. Por último, y como consecuencia de estas dos disrupciones, el presidente de CERMI ha mencionado la disrupción jurídica, la que recoge la libertad y los derechos.
Tras estos apuntes sobre el contexto, Pérez Bueno se ha centrado en la disrupción política y también en las conexiones con la jurídica. En relación con la política, Pérez Bueno ha subrayado el papel de las personas con discapacidad como sujetos políticos, es decir, con un rol político tras “haber estado en las periferias, marginados de la voz y de las decisiones políticas como personas con discapacidad”.
Asimismo, el presidente de CERMI ha declarado que “la democracia necesita nuevos guardianes, nuevos custodios y ahí está presente la discapacidad, y diferentes sujetos políticos colectivos que han estado invisibles hasta ahora” y ha agregado que “desde el mundo de la discapacidad aspiramos a ser agentes de regeneración democrática. Nos ha llegado el momento. Queremos pasar de recibir cuidados, aunque nos hayan descuidado, a ser cuidadores de la democracia”.
Del mismo modo, ha recordado que para ser agentes de regeneración democrática se necesita “voluntad e intervención”. Para ello, es fundamental saber dónde estamos, de dónde venimos, qué queremos. “Todo ello nos permitirá estar en la primera línea de acción, tomar conciencia de nuestro potencial político e ir alimentándolo,nutriéndolo, y desplegándolo para hacerlo más amplio”, ha apostillado.
“En definitiva, para que se lleven a cabo políticas públicasde discapacidad y las legislaciones tengan en cuenta a las personas con discapacidad, tendremos que fomentar el activismo. De esta manera, se conseguirá promover y mejorar la posición de la discapacidad en la agenda política”, ha declarado.
Igualmente, ha mencionado la importancia de promover un marco normativo favorable para establecer en la ley el diálogo civil con el objetivo de “que todo lo que se haga en políticas de discapacidad se realice, habiendo dialogado con el grupo de destino”.
Para finalizar, Pérez Bueno ha insistido en que “sin todo el activismo político de la discapacidad, no hubiera sido posible reformar la Constitución española, o tener una mayor presencia en la agenda política”. “Cambiar la Constitución no resuelve la vida mañana, pero sienta las bases para que, quizá, en una o dos generaciones la discapacidad no sea una desventaja tan acusada siempre”, ha concluido.