Madrid, 19 de junio de 2024.  El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha impulsado el reconocimiento y la valorización de la diversidad sexual y de género como una “riqueza social” mediante un taller sobre ‘Comunicación y trato inclusivos: recomendaciones y buenas prácticas en la interacción con personas LGTBI+’, que se ha llevado a cabo este miércoles.

El taller ha sido impartido de forma virtual por el responsable de consultoría y formación de empresas de la FELGTBI+, Nicolás Levy. En él, ha explicado nociones básicas de comunicación y enfoque inclusivo para mejorar la comunicación y trato con las personas LGTBI+ con discapacidad. Asimismo, ha dado a conocer recomendaciones y buenas prácticas para fomentar un trato inclusivo.

Así, durante el taller, dirigido a profesionales del movimiento asociativo de personas con discapacidad que quieran formarse y sensibilizarse sobre la realidad de las personas LGTBI+, se ha creado una noción común sobre lo que es el trato inclusivo. En este sentido, Levy ha explicado que “si algo tenemos en común las personas es que somos seres interactuantes. Nos posicionamos en el mundo cuando interactuamos y lo hacemos todo el tiempo en nuestros diferentes campos de acción”.  En esta misma línea ha añadido que incluso el silencio comunica especialmente cuando lo utilizamos en una situación de discriminación. “Aportamos con el silencio a la reproducción de la discriminación cuando vemos una situación de discriminación y no hacemos nada”, ha apuntado.

Además, ha explicado que la comunicación se sustenta en los sesgos inconscientes que, tal y como ha señalado, “son atajos mentales que aprendemos en la socialización.  Cuando aplicamos estos sesgos a las personas, las podemos juzgar sin que lo notemos”. Sin embargo, ha advertido que “no es posible desterrar los sesgos inconscientes de nuestra forma de pensamiento, por lo que el trabajo está en reducirlos”.

En el caso de los sesgos que se generan en torno al colectivo LGTBI+, se encuentran el sesgo de afinidad que ocurre cuando se genera cierta incomodidad ante la diferencia; el llamado efecto de percepción, que es el juicio simplista sobre una persona por pertenecer a un grupo; o el sesgo de belleza que implica hacer pasar desapercibidas a personas que no estén dentro de los estereotipos. Para reducir estos sesgos, el ponente ha propuesto un trato inclusivo que permita contemplar y visibilizar todas las realidades en nuestras acciones cotidianas.

En concreto, Levy ha indicado que para conseguir un trato inclusivo es necesario aplicar prácticas troncales siempre desde la escucha activa como preguntarnos si estamos utilizando herramientas para que el mensaje llegue a todos correctamente. Entre las herramientas troncales para conseguir este fin ha destacado el no infantilizar o sobre simplificar ejemplos; interseccionalizar, es decir, ser conscientes que las personas somos el resultado de diversidades múltiples; transversalizar. Ya que el trato inclusivo tiene que ser una parte esencial de la cultura comunicacional de nuestras entidades.

También ha propuesto herramientas transversales como utilizar términos correctos, “cambiar migrantes o ilegales por personas migrantes o racializadas, por ejemplo”; dejar hablar, no interrumpir, no abusar de los términos de intervención o completar la frase de otra persona: facilitar la comunicación, que, para el experto supone “que la persona nos vea bien, que estemos en una posición física adecuada, sin levantar la voz, sin utilizar gestos no verbales de forma excesiva; evitar comentarios, suposiciones o preguntas relativas a la vida personal o intimidad simplemente porque pertenecen a un colectivo; comprender el efecto de las bromas ya que pueden afectar a la autoestima de la persona y generar malestar: y  fomentar la visibilización, aprovechar los espacios y el trabajo realizado para hacer visible la diversidad”, ha explicado.

En el caso de prácticas concretas para el trato inclusivo de personas LGTBI+ ha propuesto usar un lenguaje no sexuado, evitar marcadores de género; normalizar los pronombres especialmente para hablar a personas que no se identifican con el binarismo de género; evitar conceptos androcentristas como matrimonio gay, porque no engloba a todo; evitar estereotipos y suposiciones; pedir disculpas si en caso de equivocaciones, rectificar y continuar con la interacción de la forma más natural, entre otras.

El movimiento social de la discapacidad ha organizado este taller con el fin de dar pautas sobre cómo usar un lenguaje inclusivo y respetuoso con la diversidad sexual y de género; así como evitar la discriminación y saber actuar en caso de presenciarla.