El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha puesto al día y reforzado su agenda de derechos humanos y discapacidad tras un proceso consultivo amplio en el seno de sus estructuras internas y organizaciones miembro.
Reafirmando el marco referencial e insoslayable de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el CERMI ha querido actualizar los asuntos en los que desplegar con más intensidad la incidencia política y social en términos de derechos humanos y personas con discapacidad.
Tras la consecución por el movimiento CERMI de logros sustanciales como el derecho de voto sin exclusiones, la derogación de la esterilización forzosa o la regulación de la igual capacidad jurídica, era necesario reconfigurar las grandes demandas del movimiento de la discapacidad para los próximos años en la esfera de los derechos humanos.
Del proceso participativo realizado, las cuestiones más insistentemente señaladas como prioritarias están la creación de condiciones para llevar verdaderamente una vida independiente, acometiendo la desinstitucionalización y generalizado la asistencia personal, prohibir los internamientos forzosos por cualquier causa asociada a discapacidad, verificar la educación inclusiva, desterrar las violencias contra las mujeres y alcanzar garantías para un nivel se vida adecuado, todo ello asegurando la accesibilidad universal.