El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha resaltado ante Naciones Unidas la importancia decisiva de la iniciativa social
para el empleo decente de las personas con discapacidad.
Así consta en la contribución escrita que el CERMI ha aportado al Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas en el proceso de preparación de la Observación general sobre el artículo 27 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, dedicado al empleo.
Para el CERMI, el empleo decente es el medio principal de socialización, realización personal, participación en la comunidad y aportación a la sociedad, para cualquier persona.
Para las personas con discapacidad, el empleo decente constituye fuente determinante de autonomía económica y por tanto base para un proyecto de vida libremente elegido y para la inclusión en la comunidad, sin dependencias impuestas.
Las personas con discapacidad se enfrentan a la triste comprobación de la exclusión sistémica y estructural del bien básico del empleo, y cuando acceden en dosis irrelevantes a él, es en posiciones precarias y marginales, con menos derechos o muy frágiles. La intensificación de la exclusión laboral se exacerba en el caso de las mujeres con discapacidad.
Por ello, a juicio del CERMI necesario un vigoroso marco de protección de los derechos y contra la discriminación en el acceso, permanencia y progreso en el empleo, y así debe recogerlo la Observación.
A la par que la lucha contra la exclusión y la discriminación, son precisas potentes políticas públicas de empleo para personas con discapacidad, genéricas y específicas, particularmente intensas.
Para el CERMI, la Observación general en preparación debe reconocer el papel esencial de la empresa social y de soluciones autogestionadas de personas con discapacidad y de sus Organizaciones.
También, la Observación debe conectar el empleo de personas con discapacidad con las oportunidades de la Nueva Economía: verde, sostenible, social, digital, inclusiva.
Además, el empleo de personas con discapacidad debe ponerse en relación con esferas que condicionan y en las que existe interdependencia: accesibilidad, educación, nivel de vida adecuado, etc. No se avanzará en inclusión laboral decente si no se actúa en los ámbitos concomitantes, sostiene el CERMI.
Finalmente, el CERMI aboga por fortalecer las alianzas del movimiento de la discapacidad con los interlocutores sociales (patronal y sindicatos) para poder participar en el diseño de las políticas y en los grandes acuerdos y con todas las instancias económicas que generan empleo (sostenibilidad social, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- y Agenda 2030).