El CERMI plantea una movilización de todo el sistema de Naciones Unidas para dar una respuesta adecuada a las personas con discapacidad en la gestión de la pandemia

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha pedido a la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA, por su siglas en inglés), que exija a Naciones Unidas la movilización de todos sus resortes, recursos e instrumentos, a escala mundial, para dar una respuesta adecuada a las personas con discapacidad en la gestión de la pandemia del coronavirus.

El CERMI ha sugerido a IDA, que es la expresión unitaria del movimiento mundial de la discapacidad, y que tiene la interlocución con el sistema de Naciones Unidas, que las directrices marco de acción en relación con las personas con discapacidad y sus familias deben venir de la máxima organización multilateral como es la ONU.

Para el CERMI, la IDA tiene un papel crucial que jugar en estos momentos, de presión, propuesta e incidencia ante Naciones Unidas, y que pasaría por plantear una agenda potente para que la discapacidad esté presente en posiciones de respeto y atención apropiada en las decisiones que se adopten.

Así, la IDA debe entrar en contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y reclamarle que adopte una posición vigorosa fuerte y robusta basada en la Convención Internacional sobre los derechos de las Personas con Discapacidad. La OMS debe actuar como una guía clara en la atención de personas con discapacidades dentro de los criterios de salud pública y el manejo de crisis.

Además. a criterio del CERMI, la IDA también debe entablar contacto con cada uno de los organismos especializados de las Naciones Unidas al más alto nivel posible y solicitarles que aclaren su posición mediante directrices relativas, por ejemplo, a la atención de niños y niñas con discapacidad (UNICEF), para mujeres con discapacidad (ONU Mujeres), para refugiados con discapacidad (ACNUR), etc.

La IDA también debería solicitar al Secretario General de las Naciones Unidas que haga pública una declaración institucional sobre el impacto de la pandemia COVID-19 en las personas con discapacidad y la necesidad de un tratamiento basado en los derechos humanos y la atención prioritaria.

En el plano financiero, la IDA debería reclamar la movilización de fondos de la ONU para la atención médica de los grupos más vulnerables de personas con discapacidad durante la pandemia, como los que se encuentran en instituciones y los países más afectados por la crisis, para adquirir equipos de protección personal, pruebas rápidas a grupos vulnerables y personal de apoyo, ventiladores, etc.

Finalmente, la IDA debe ponerse al servicio de sus organizaciones regionales continentales para ofrecer asesoramiento y pautas a fin de que puedan presionar a sus organizaciones internacionales regionales (Unión Europea, Organización de Estados Americanos, Unión de Estados Africanos, Liga Árabe, etc.) para garantizar una protección y atención adecuadas para las personas con discapacidad en todas las partes del mundo.

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