La ponencia que trabaja en el Congreso de los Diputados en la reforma de la Ley del Régimen Electoral General (LOREG) para garantizar el derecho de sufragio de todas las personas con discapacidad retoma este miércoles su trabajo con la intención de terminar su labor en octubre.
El órgano, vuelve así a las reuniones tras el parón del verano y con el objetivo, según han explicado a Europa Press fuentes cercanas a la ponencia, de que en las próximas semanas esté listo el texto definitivo para poder continuar la tramitación de esta norma en la Cámara.
Fue en junio de este año cuando se iniciaron los trabajos para esta reforma de la LOREG, ocho meses después de que una proposición de ley de la Asamblea de Madrid fuera tomada en consideración en el Congreso, con el apoyo unánime de todos los partidos.
Esta proposición de Ley reclama la eliminación, en la LOREG, de los apartados b) y c) de su punto primero y suprimiendo el segundo. Son los que establecen que carecen de derecho de sufragio «los declarados incapaces en virtud de sentencia judicial firme, siempre que la misma declare expresamente la incapacidad para el ejercicio del derecho de sufragio» y «los internados en un hospital psiquiátrico con autorización judicial, durante el período que dure su internamiento siempre que en la autorización el juez declare expresamente la incapacidad para el ejercicio del derecho de sufragio».
EL CERMI PIDE CELERIDAD
Asimismo, recoge una disposición adicional séptima a la citada ley según la cual, a partir de la entrada en vigor de esta modificación para adaptarla a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, queden «sin efecto las limitaciones en el ejercicio del derecho de sufragio establecidas por decisión judicial fundamentadas jurídicamente» en los apartados suprimidos.
Esta reforma, parte de una petición del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), cuyo presidente, Luis Cayo Pérez Bueno, ya pidió el pasado mes de febrero «celeridad» a los diputados en sus trabajos. Pérez Bueno explicó que en Europa ya son siete los países que han suprimido barreras de este tipo: Austria, Croacia, Italia, Países Bajos, Letonia, Suecia y Reino Unido.